Los residentes del pueblo de Camuy, en especial los que viven en el área urbana, específicamente en los alrededores de la antigua escuela Pablo Ávila, ya no soportan la convivencia con los escombros y la basura depositadas en este lugar. Culebras, cucarachas, ratones, mosquitos, moscas y alacranes son la orden del día en los patios de las residencias aledañas a dicha escuela. Han levantado su clamor al alcalde, Gabriel «Gaby» Hernández, pero este solo da excusas tras excusas. La montaña de basura esta ubicada cerca de un mangle y una reserva natural que se encuentra en peligro, por los desperdicios allí ubicados.
La señora Jesmar Gerena Castro expresó: «Es lamentable lo que está ocurriendo en nuestro pueblo de Camuy, no existe ni la más mínima consideración con los residentes del centro urbano. El mal olor constante, sabandijas corriendo por los patios de los hogares, poniendo en riesgo la salubridad de los que allí viven. La administración municipal y su alcalde, Gabriel Hernández quieren seguir entreteniendo a la gente con promesas que no va a cumplir. Nuestra gente se respeta. Como decirle a Camuy la «nueva capital del norte» con esa presentación, que cuando la gente nos visita, lo único relevante es la montaña de basura en el casco urbano. El pueblo exige acción inmediata, de lo contrario en los próximos días el pueblo de Camuy, en especial, los residentes de este lugar harán una expresión de pueblo.»